El pasado 8 de febrero de 2013, cuando un guardia civil destinado en el Puesto de Baena se encontraba acompañado de su esposa e hijos en la Plaza de Andalucía de dicha localidad, fue agredido por un vecino de la citada población con ánimo de vengarse porque tres días antes había sido denunciado por dicho agente por conducir sin utilizar el cinturón de seguridad.
El agresor y otras dos mujeres se abalanzaron sobre el guardia civil, propinándole golpes en la cara y en el cuerpo y produciéndole diversas lesiones que tardaron en curar siete días, así como le rompieron la ropa que vestía, y además tan lamentables hechos se produjeron en presencia de su esposa e hijos.
El agente agredido ha sido asistido por los servicios jurídicos de AUGC, y el Juzgado de Baena ha dictado Sentencia condenando al agresor como autor de un delito de atentado a agente de la autoridad a la pena de ocho meses de prisión, y junto a las dos mujeres han sido condenados como autores de una falta de lesiones, debiendo indemnizar al guardia civil agredido por las lesiones sufridas y por los desperfectos de la ropa.
Todos los casos de agresiones a guardias civiles son despreciables, pero éste lo es aún más si cabe, al haberse producido en presencia de la familia del agente agredido, con el trauma que ello conlleva sobre todo para sus hijos.
AUGC considera necesario que se endurezcan en mayor medida las penas previstas en el Código Penal para casos como éste.
