La escasez de guardias civiles en Córdoba obliga a patrullar en solitario y mezclando puestos

por Administración AUGC

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AUGC ya ha denunciado en numerosas ocasiones el déficit de plantilla existente en la Guardia Civil de la provincia de Córdoba, pero ahora, al implantarse la nueva jornada laboral impuesta por la Comisión Europea para que en dicho cuerpo policial se respeten los tiempos de descanso que antes eran incumplidos continuamente, ha quedado de manifiesto lo que AUGC ya venía avisando desde hace años, que los recursos humanos de la Guardia Civil son insuficientes para dar respuesta a las necesidades de seguridad de esta provincia.
Esa escasez de plantilla está obligando a que, para poder salir a la calle patrullas de seguridad ciudadana, se tengan que unir efectivos de distintas localidades, lo cual conlleva considerables problemas, a lo que debe añadirse que estadísticamente constan dos patrullas en servicio cuando realmente sólo hay una disponible pero compuesta por agentes de dos unidades distintas.
Frecuentemente uno de dichos componentes debe desplazarse en solitario hasta la localidad de destino del otro agente al objeto de recogerlo, en ocasiones recorriendo grandes distancias y en horario nocturno tras haber estado toda la noche prestando servicio, con los riesgos que ello conlleva, al realizar la conducción sin compañía y con cansancio y somnolencia acumulados. Pero además durante esos trayectos en solitario pueden encontrarse con distintas incidencias (accidentes de tráfico, auxilios en carretera, alteraciones de orden público, etc.) que obviamente no pueden ser atendidas por un solo agente en las debidas condiciones de seguridad.
En algunas ocasiones se ordena cerrar las dependencias oficiales para que quienes prestan servicio de puertas o atención al ciudadano puedan formar patrulla con otros componentes de la misma o de otras unidades, e incluso llegan a producirse situaciones ilógicas y kafkianas, como por ejemplo que el guardia de puertas de Bujalance tenga que cerrar el cuartel para ir a custodiar detenidos en las dependencias de Montoro, o que una sola patrulla tenga que cubrir la vigilancia y seguridad de once poblaciones con unos 45.000 habitantes en total, con los perjuicios que eso origina a la ciudadanía.
Y por los mismos motivos de déficit de personal también se están nombrando patrullas unipersonales en distintas poblaciones, medida que AUGC considera temeraria y preocupante, teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior activó el nivel 4 de alerta antiterrorista (riesgo alto) tras los atentados de Túnez y Francia y tras las alusiones expresas a España de redes yihadistas. Estos servicios unipersonales no sólo se están realizando en los Puestos de Seguridad Ciudadana, sino también en los Destacamentos de Tráfico de la provincia.
Y no menos acuciante es la situación del Núcleo de Servicios, unidad que se encarga de la vigilancia y seguridad del acuartelamiento ubicado en Córdoba, sede de la jefatura provincial, el cual está siendo reforzado con personal de la Sección de Seguridad Penitenciaria, la cual a su vez se encuentra actualmente bajo mínimos y viéndose obligada a suspender determinados servicios y cometidos por no disponer de plantilla suficiente.
Pero lo peor es que la situación sólo puede ir a peor mientras desde la Dirección General de la Guardia Civil no se adopten medidas al respecto incrementando las plantillas, puesto que el propio Gobierno ha reconocido que existen numerosas plazas sin cubrir, y que Córdoba es la provincia de Andalucía con menos guardias civiles, a pesar de que no es la que tiene una menor población, así como que desde hace unos años se viene produciendo una reducción progresiva de los efectivos disponibles en esta provincia.

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