La triste paradoja de Intervención de Armas en la Guardia Civil: la falta de personal no se corrige con vacantes, sino con costosas comisiones

Hablamos de una especialidad, además, de suma importancia, puesto que la Guardia Civil es el único cuerpo policial en España responsable de esta gestión, pese a el escaso cariño que desde la Dirección General recibe tradicionalmente.

por Redacción AUGC

Un guardia civil del servicio de Intervención de Armas.
Un guardia civil del servicio de Intervención de Armas.

AUGC ha denunciado públicamente en reiteradas ocasiones el flagrante abandono que sufre por parte de la Guardia Civil la especialidad de Intervención de Armas y Explosivos.

Hablamos de una especialidad, además, de suma importancia, puesto que la Guardia Civil es el único cuerpo policial en España responsable de esta gestión, pese a el escaso cariño que desde la Dirección General recibe tradicionalmente.

Entre las muchas carencias que sufre Intervención de Armas, una de las más graves, si no la peor, es la de personal, algo especialmente sensible dado que se trabaja directamente de cara al ciudadano.

En este sentido cabe lamentar las numerosas vacantes que siguen sin cubrirse y sin publicar, mientras que, por otro lado, las necesidades se parchean mediante la creación de numerosas comisiones de servicio de larga duración en algunas unidades. A todo ello se añade que muchos compañeros que están abandonando esta especialidad, hartos de no ver soluciones y de no poder cambiar de destino.

Un ejemplo de esto lo encontramos en que en el último boletín, correspondiente el pasado mes de noviembre, únicamente se publicaron 77 vacantes para toda España, y que estando éstas aún sin resolución ya que se quieren sacar nuevas comisiones de servicio. Si ésta es la situación de carencia, ¿por qué no se publicitan más vacantes?

Hay que mencionar también el escaso presupuesto que se destina a las intervenciones en medios técnicos y cursos de acceso a la especialidad para cubrir luego puestos de trabajo, mientras que, por otro lado, no se escatima en convocar comisiones con el consiguiente gasto al abonar gastos indemnizables por estas comisiones.

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