AUGC lamenta y rechaza la actitud de aquellos que en democracia tildan de “presos políticos” y solicitan la libertad de quienes han sido detenidos con todas las garantías de un procedimiento judicial y acorde al Estado de derecho. Nos referimos a los grupos parlamentarios Unidos Podemos, PNV, Bildu, y ERC que hoy han solicitado la libertad de los detenidos en las operaciones practicadas en Cataluña en relación con el desafío independentista.
No es coherente ni ético, ni tampoco ayuda a labor que tan profesionalmente están realizando los miembros de la Guardia Civil, por instrucciones directas de jueces y fiscales, solicitar la libertad de quienes se encuentran privados de esta en un procedimiento con todas las garantías, por la posible comisión de hechos que pudieran ser constitutivos de un delito, y por tanto penados por la ley.
Por si esto no fuera poco, la irresponsabilidad de estos grupos parlamentarios llega hasta el punto de promover movilizaciones en la vía pública, algo que en la situación actual de excepcionalidad que se está viviendo Cataluña no demuestra sino un despropósito y caminar en la dirección contraria para solucionar y reconducir esta situación crítica.
Desde luego, la asociación mayoritaria de la Guardia Civil condena esta actitud con quienes no muestran el más mínimo sentido de Estado y de unidad en momentos tan trascendentales y donde miles de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están realizando un sobreesfuerzo al dejar atrás a sus familias, o bien por que se encuentran destinados en Cataluña, arriesgando hasta su propia integridad física para trabajar en la defensa de la unidad de España y los derechos y libertades de todos los ciudadanos. No esperamos gratificación ni palabras de aliento, pero tampoco toleramos que se crispe aún más el ambiente, con las posibles consecuencias que se pueden derivar, y que se cuestionen las acciones de nuestro sistema judicial, llevadas a la práctica por los agentes de la autoridad. Esas mismas acciones que cuando se producen en sentido de interés para estos mismos grupos parlamentarios tanto aplauden y celebran.
Respeto, coherencia y altura de miras para quienes ostentan responsabilidades públicas y sentido común en una democracia que sí permite libertad de expresión y la diferencia de criterios, pero no realizar acciones contrarias a la legalidad.
