Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado sábado al domingo del 28 al 29 de abril, cuando seis agentes de la Policía Nacional se disponían a realizar un control preventivo de seguridad ciudadana se vieron sorprendidos por un vehículo en conducción temeraria, el cual no respeta una seña de tráfico de ceda el paso y por poco colisiona con uno de los vehículos policiales que se encontraba en el dispositivo. Cuando los agentes fueron a proceder a la detención de esta persona, resultó ser un conocido delincuente de la zona, por lo que los agentes pidieron refuerzos, pero para cuando estos quisieron llegar ya se había producido una brutal agresión a los policías nacionales.
La gravedad de los hechos no termina aquí, sino que tras el ingreso en el hospital de San Agustín de Linares de uno de los detenidos, de nuevo se formó una alteración del orden público para intentar liberar al detenido por parte de los miembros de este clan, resultando heridos varios agentes de la Policía Local que habían acudido al refuerzo. Finalmente, tuvieron que intervenir agentes de la Guardia Civil con el resultado final de un total de siete detenidos.
Ante el creciente aumento de la delincuencia relacionada con estos clanes en la provincia de Jaén, y que está provocando una mezcla de sensaciones entre el desánimo, la impotencia y el malestar entre los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, AUGC denuncia que deben tomarse medidas inmediatas. Las autoridades deben afrontar esta problemática con hechos, y no quedarse de brazos cruzados esperando que mañana pueda ser otra patrulla la que tenga un incidente similar, o incluso peor.
Estos hechos suponen para AUGC un incremento de la violencia por parte de estos clanes delictivos, los cuales cada vez muestran cada vez menos respeto hacía los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, algo que ha de afrontarse antes de que se envalentonen y haya que lamentar mayores incidentes.
Por este motivo, y como asociación profesional mayoritaria dentro del cuerpo de la Guardia Civil, AUGC solicita un plan integral de seguridad para abordar el problema de la delincuencia por parte de estos clanes familiares, que parecen actuar impunemente, pero que cuentan entre sus miembros con personas con varios antecedentes delictivos por narcotráfico y robos con fuerza y que tienen atemorizados a los vecinos. Sin duda, se debe aumentar la presencia policial incrementando el número de efectivos, pero también estas patrullas deben contar con el material adecuado para garantizar la seguridad pública, y su propia integridad física. AUGC recuerda que lleva años reclamando algo tan simple como que cada agente tenga de dotación oficial su propio chaleco antibalas, adaptado a su fisionomía y género.
AUGC tiene claro que ante la actual situación hay que exigir más, porque el trabajo contra quienes muestran una total ausencia de respeto hacía las normas de convivencia y utilizan una violencia y agresividad tan desproporcionada, no se solventa con la investigación de los actos delictivos que se puedan observar directamente, sino que ha de comprender una labor de investigación de todas aquellas actividades ilícitas que puedan ser llevadas a cabo por estos clanes. Para ello es necesario aumentar el personal dedicado a labores de investigación para que de manera coordinada se pueda afrontar este problema de seguridad ciudadana de raíz.
Desde AUGC Jaén deseamos la total y completa recuperación de nuestros compañeros y exigimos que desde la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén se aborde esta crítica situación de carencia de personal y medios para poner freno a unos delincuentes crecidos y que cada vez muestran menos respeto hacia los agentes de autoridad que están destinados en la provincia. También queremos que desde la Jefatura de la Comandancia se inicien las gestiones para el merecido reconocimiento de los agentes que participaron en el dispositivo, con gran profesionalidad y entrega, arriesgando incluso su propia integridad física.
Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).
